El Plan decenal y el Acuerdo regional responden a la necesidad de superar el establecimiento relativo y el atraso de la educación para hacer de ella un factor de cambio, renovación y progreso social, cultural, económico y tecnológico de cara a las exigencias que el contexto y el devenir histórico le plantean a la formación y preparación de nuevas generaciones, al desarrollo de la ciencia y la tecnología y a la consolidación de una sociedad democrática, civilizada y digna.