En la década de los noventa se inician grandes transformaciones para la economía y la sociedad colombiana. En efecto se inicia en el país un proceso de apertura y modernización de su economía con el objetivo de lograr una mayor y mejor inserción en el escenario internacional. Se establece una nueva categoría de zonas francas, encargadas de prestar servicios en las áreas industriales, turística, tecnológica y se introduce la figura de organizaciones manejadas a manera de empresas privadas, con condiciones apropiadas para adelantar un desarrollo armónico y apropiado a gran escala, y dedicarse en forma exclusiva a los campos económicos.