El libro sostiene que las enormes ventajas que los países en vía de desarrollo tienen en cuenta a recursos naturales, mano de obra barata y suelo fértil, son los que en realidad han contribuido a mantenerlos en la pobreza. Se han destinado miles de millones de dólares para erradicar la pobreza, y sin embargo, esas regiones siguen dependiendo de las sumamente volátiles exportaciones de recursos naturales y de la ayuda exterior.